Tema 23E – Enfermedades infantiles: La enfermedad. Concepto, agentes y vías. El contagio. Enfermedades más comunes en la infancia. La prevención. El niño/a enfermo/a en el centro de E.I.

Tema 23E – Enfermedades infantiles: La enfermedad. Concepto, agentes y vías. El contagio. Enfermedades más comunes en la infancia. La prevención. El niño/a enfermo/a en el centro de E.I.

PRINCIPALES ENFERMEDADES INFANTILES DE TRANSMISIÓN.

  • Síntomas más habituales.
  • Frecuencia e importancia en los centros docentes.
  • Diagnóstico.
  • Reservorio.
  • Mecanismo de transmisión.
  • Período de incubación.
  • Período de transmisión.
  • Susceptibilidad entre la población escolar.
  • Medidas sanitarias en los centros docentes.
  • Tratamiento que se recomienda (sólo se incluye en ciertas enfermedades transmisibles muy frecuentes en el la escuela o en dispositivos de acogida de infancia).

CONJUNTIVITIS AGUDA

SÍNTOMAS MÁS HABITUALES

Lagrimeo, irritación y enrojecimiento de la conjuntiva de uno o de los dos ojos, seguidos de edema de los párpados, fotofobia y secreción acuosa en un comienzo para posteriormente transformarse en mucopurulenta.

La evolución de estos síntomas, con distintos grados de intensidad, suele resolverse espontáneamente en dos o tres semanas.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La conjuntivitis aguda es extraordinariamente frecuente en los ambientes estudiantiles, sobre todo durante el invierno, pues suele evolucionar simultá­neamente con las infecciones respiratorias agudas. También suele producirse un aumento en su incidencia escolar al comienzo de la época soleada. Por estos motivos constituye una muy importante causa de absentismo escolar.

DIAGNOSTICO

Es eminentemente clínico y epidemiológico.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto con las secreciones conjuntivas de las personas enfermas, principalmente a través de los dedos, pañuelos, toallas y lápices contaminados.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Habitualmente está comprendido entre 2 y 3 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Durante toda la evolución de la enfermedad.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Son más susceptibles en general los alumnos del período preescolar.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS.

— No debe permitirse la asistencia a clase de los alumnos afectados con conjuntivitis aguda.

— Cuando se produzca algún caso de conjuntivitis aguda en un centro docente, los profesores deben observar a los alumnos a su entrada a clase, impidiendo la asistencia de quienes presenten síntomas razonablemente sospe­chosos de la enfermedad.

— Al comienzo de la época soleada debe evitarse la excesiva iluminación directa de las aulas escolares.

— Durante las epidemias escolares de conjuntivitis deben extremarse las medidas de higiene personal entre los alumnos, en especial el cuidadoso lavado de las manos con utilización de toallas y pañuelos limpios, si fuera posible desechables de papel; y evitando el intercambio de lápices u objetos de utiliza­ción personal.

— Debe instruirse convenientemente a los alumnos para que no acudan a bañarse en las piscinas cuando estén afectados de conjuntivitis.

— Una vez desaparecidos los síntomas los alumnos pueden reanudar su asistencia a clase sin necesidad de acudir a consulta médica.

TRATAMIENTO QUE SE RECOMIENDA

Aplicación local, tres veces al día, de un colirio que contenga un antibiótico, del que no se tengan sospechas es alérgico el enfermo.

DIFTERIA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Fiebre, dolor de garganta, ronquera y dificultad respiratoria; síntomas debi­dos a la inflamación de la garganta y a la formación local de membranas.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Si bien hacia el año 1940 constituía la primera causa de muerte entre los niños de 2 a 4 años, en la actualidad, ocupa el último puesto entre las enfermedades de declaración obligatoria.

Aunque la máxima susceptibilidad para la difteria en los centros docentes se centra en la etapa preescolar, de 2 a 6 años de edad, se trata de una enfermedad transmisible que no plantea problemas en los centros docentes debido al actual empleo sistemático de su vacunación.

DIAGNOSTICO

Los primeros síntomas de la difteria faríngea, la más frecuente, pueden confundirse con unas anginas agudas de etiología bacteriana o vírica.

La razonable sospecha diagnóstica precisa confirmarse mediante el análisis bacteriológico de las lesiones.

RESERVORIO

El único reservorio es el humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con una persona infectada y enferma o un portador sano. Más rara es la transmisión indirecta por contacto con elementos contami­nados por secreciones de enfermos.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Discurre habitualmente entre los 2 y los 5 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Es variable. Habitualmente dura de 2 a 4 semanas, hasta la total desapari­ción de los bacilos en las lesiones. Sin embargo, se ha de tener en cuenta que en los enfermos tratados con antibióticos, lo que constituye la regla en la actualidad, el período de transmisión dura de 1 a 2 días.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La vacunación con tres dosis a lo largo del primer año de la vida, habitual­mente realizada en forma de antígeno triple, reforzada a los 15 meses de edad del niño, juntamente con la del tétanos, le confiere inmunidad duradera toda la vida.

En caso de existencia de dudas razonables sobre la vacunación contra la difteria, deberían vacunarse los alumnos al ingreso en los centros docentes. Según la legislación vigente esta vacunación ya no es obligatoria en España, más que cuando se declare por el Gobierno.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria a los Jefes locales de Sanidad u otras autoridades sanitarias.

— Los alumnos o personal escolar afectado de difteria no puede asistir a los centros docentes hasta que los análisis de las lesiones sean negativos. Este resultado parece oportuno se signifique en documento oficial para mostrar en los centros docentes.

— Tampoco pueden asistir a los centros docentes los alumnos, familiares y personal escolar que hayan tenido contactos estrechos con el alumno enfermo. hasta que se demuestre la negatividad de los análisis en busca del germen productor y se signifique en documento sanitario oficial.

— Debe comunicarse a los padres de los alumnos que se ha producido la enfermedad en el centro docente al que asiste su hijo, con las instrucciones sanitarias que parezcan de utilidad, como: vigilancia por el médico de cabecera; revacunación si se considera oportuno; aplicación de gammaglobulina antidiftérica si el alumno no había sido vacunado anteriormente.

DISENTERIA BACILAR

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Diarrra, fiebre, vómitos, dolores cólicos y tenesmo.

En los casos graves las heces pueden contener sangre, moco y pus.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Más de dos terceras partes de los casos de disentería bacilar se producen en los niños de edad escolar. Por otra parte, los brotes de disentería bacilar son frecuentes en los establecimientos docentes, sobre todo en las épocas caluro­sas.

DIAGNOSTICO

Por el aislamiento del germen causal en las deposiciones de los enfermos.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

El origen de la infección está constituido por las deposiciones de los enfer­mos o de los que sin estarlo son portadores de bacilos productor de la enferme­dad, con un mecanismo directo de transmisión a través de la vía oral, por ingestión de alimentos o agua contaminada; o indirecto, por las moscas y objetos contaminados.

Los animales domésticos pueden transportar y diseminar el agente produc­tor.

PERIODO DE INCUBACIÓN

De uno a siete días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura en tanto el organismo causal se mantiene en las heces, es decir,, de días a semanas, siendo raro persista a lo largo de meses en los portadores de gérmenes.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Es mayor que entre otros colectivos, aumentando en los centros docentes con precarias condiciones sanitarias, sobre todo las rurales.

Los alumnos en período preescolar suelen ser los más afectados en frecuen­cia y gravedad, siendo la época calurosa la de más frecuente presentación de la enfermedad, en especial con motivo de excursiones escolares a núcleos rurales.

La enfermedad no suele producir resistencia, por lo que puede padecerse varias veces en la edad escolar.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria a las autoridades sanitarias.

— Ante la aparición de la disentería bacilar en un centro docente o entre la colectividad en que está emplazado, deben extremarse las precauciones sanita­rias en: la preparación de los alimentos para los comedores escolares, detectan­do la posible existencia de portadores entre los manipuladores de alimen­tos; el escrupuloso lavado de los alimentos que se ingieren crudos; la garantía sanitaria del agua potable del centro docente; el lavado obligatorio de las manos entre los alumnos al ir a comer y luego de utilizar los servicios higiénicos; el exterminio de las moscas; la limpieza y desinfección cuidadosa de los sistemas de eliminación de excretas.

— En caso de que en un centro docente se detecte la enfermedad debe notificarse a los padres de los alumnos, con objeto de que no acudan a clase si aparecen los síntomas de la enfermedad y se tomen las oportunas medidas sanitarias preventivas con sus hermanos pequeños.

— Los alumnos enfermos de disentería bacilar no deben acudir a clase hasta que la autoridad sanitaria competente realice la notificación de curación.

ESCARLATINA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Fiebre, dolor de garganta y de cabeza, lengua de color rojo intenso, amigda­litis o faringitis exudativa, presencia de adenopatías cervicales blandas a la palpación y aparición de un exantema puntiforme eritematoso, que palidece mediante la presión, en el cuello, pecho, pliegues axilares, codo, ingles y cara interna de los muslos; es característico que el exantema escarlatinoso respete la cara.

En la convalecencia de la escarlatina se produce una descamación de la piel de las puntas de los dedos de las manos y de los pies.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Es bien conocida la preferencia de esta enfermedad transmisible por el colectivo escolar, en especial de los 4 a los 12 años de edad.

DIAGNOSTICO

Se realiza por los síntomas clínicos y, cuando se estime preciso, el estudio bacteriológico del exudado faríngeo.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano, ya se trate de enfermos de escarlatina, amigda­litis o erisipela; convalecientes o portadores sanos del estreptococo hemolítico, germen etiológico de la enfermedad.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Principalmente por contactos directos con enfermos o portadores. Más infre­cuente es que la transmisión de la enfermedad se produzca por contactos indirectos, a través de objetos de uso personal, como pañuelos, o de alimentos contaminados, habiéndose descrito brotes de escarlatina en establecimientos docentes transmitidos a través de la leche y de productos lácteos.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Habitualmente de 2 a 5 días, pudiendo variar entre 1 y 7 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura en tanto el estreptococo hemolítico permanece en las secreciones nasales o de la garganta de los enfermos, unos 10 días aproximadamente. Los portadores pueden eliminar el estreptococo hemolítico a lo largo de meses sin saberlo.

El tratamiento antibiótico adecuado elimina los gérmenes productores de la enfermedad, tanto en los enfermos, como en los portadores, en un plazo de 24 horas.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

A partir de los 4 años de edad, es mayor cuanto más pequeño es el alumno, acentuándose en invierno y primavera.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria a las autoridades sanitarias ante su sola sospecha.

— Los alumnos de los que existan razonables sospechas de que padecen la enfermedad, no deben acudir a los centros docentes hasta que se les conceda el correspondiente permiso por las autoridades sanitarias competentes.

— Una vez que la escarlatina ha hecho su aparición en un centro docente, deben observarse cuidadosa y cotidianamente los alumnos expuestos a conta­gio durante el periodo de incubación por los responsables sanitarios y educati­vos del centro docente, no permitiendo la asistencia de los alumnos en quienes se detecten signos sospechosos del comienzo de la enfermedad.

— Debe comunicarse a los padres de los alumnos la aparición de la escar­latina en el centro docente al que asisten sus hijos, insistiendo en: Que el diagnóstico precoz y el adecuado tratamiento consiguiente son esenciales para la prevención de graves complicaciones en sus hijos, como fiebre reumática o nefritis; Que la oportuna aplicación de una terapéutica antibiótica adecuada puede evitar la difusión de la enfermedad.

— Que se hace preciso extremar las medidas de higiene personal, como la utilización de pañuelos desechables.

— Debe intensificarse la vigilancia sanitaria de las personas manipuladoras de alimentos en los comedores y cocinas escolares.

— La leche que se consuma en los comedores escolares, debe hervirse previamente.

FIEBRES TIFOIDEA Y PARATIFOIDEA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

En la fiebre tifoidea: Malestar general, temperatura que se eleva paulatina­mente para luego mantenerse alta, en ocasiones aparición de manchas de color rosado en el abdomen y espalda, estreñimiento seguido de diarrea y un estado psíquico apático o estuporoso.

En la fiebre paratifoidea: Los síntomas son semejantes, si bien menos intensos.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA DE LOS CENTROS DOCENTES

La evolución de la fiebre tifoidea y paratifoidea mantiene en España una tendencia decreciente desde 1940, con un profundo descenso en 1965 debido a la obligatoriedad de la cloración del agua, si bien se observa una estabilización en los últimos años.

Se trata de enfermedades más frecuentes en el medio rural que en el urbano, debidas principalmente a la transmisión hídrica, que se facilita por la falta de una adecuada infraestructura sanitaria, en la que pueden interve­nir las instalaciones sanitarias defectuosas de los centros docentes.

DIAGNOSTICO

A través de la sospecha epidemiológica y de los síntomas clínicos, se recurre al hemocultivo en la primera semana de la enfermedad y al coprocultivo o las aglutinaciones específicas pasadas dos semanas.

RESERVORIO

Esta constituido por el hombre enfermo y los portadores sin síntomas.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo o indirecto con las deposiciones o la orina de un enfermo o portador. Los principales vehículos de contaminación a través de las manos de un portador o de un enfermo no diagnosticado son el agua y la comida, en especial los pasteles, la leche y sus derivados y las frutas y verduras crudas. En las zonas rurales se ha de tener en cuenta las moscas como posibles vehículos de la enfermedad.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Puede variar de 1 a 3 semanas, siendo de unos 12 días por término medio.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura en tanto se mantengan los agentes productores de la enfermedad en las deposiciones o en la orina de los enfermos o portadores; habitualmente desde que aparecen los primeros síntomas hasta la convalecencia de la enfer­medad. Aproximadamente 10 por 100 de los enfermos pueden transmitir los agentes patógenos de la enfermedad a través de las heces durante unos 3 meses, en tanto que el 5 por 100 pueden hacerlo durante largos años.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La población infantil suele ser más susceptible a estas infecciones que otros grupos de población. Quien ha pasado la fiebre tifoidea presenta un alto grado de resistencia frente a esta misma infección. Los residentes en zonas endémicas pueden mostrar un intenso grado de inmunidad, mientras que los que viajan a dichas zonas procedentes de otras sin fiebre tifoidea presentan un alto riesgo de padecer la enfermedad.

La vacunación contra las fiebres tifoidea y paratifoidea A y B produce una inmunidad significativa, pero no completa, por un período aproximado de un año.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de enfermedades de declaración obligatoria a las autoridades sanitarias ante su simple sospecha.

— Para su prevención es fundamental que el agua de que se abastece el centro docente esté adecuadamente clorada por los responsables sanitarios del municipio.

— Cuando los alumnos realicen excursiones campestres debe instruírseles para que no beban agua de manantiales o arroyos. El agua que plantee cierta problemática acerca de su potabilidad, debe consumirse hervida.

— Deben eliminarse las moscas en los establecimientos docentes con los medios adecuados, retirando la basura situada en sus proximidades o situándo­la en recipientes apropiadas herméticamente cerrados.

— Los centros docentes deben contar con un satisfactorio sistema de elimi­nación de aguas residuales.

— Debe ponerse especial cuidado en la provisión de alimentos, en especial la leche y sus derivados, que deben ser de marcas garantizadas y no compra­das a proveedores ambulantes.

— Las verduras y las frutas destinadas a ingerirse crudas deben lavarse cuidadosamente en agua, con adición de unas diez gotas de lejía por litro.

— Deben vigilarse cuidadosamente las condiciones sanitarias de las perso­nas que manipulan los alimentos que se sirven a los escolares.

— En caso de que se produzca algún caso de estas infecciones en la colectividad, los alumnos deben extremar las normas de higiene personal, laván­dose cuidadosamente las manos antes de comer y después de utilizar los servicios higiénicos.

— Los alumnos que hayan enfermado con estas infecciones no deben volver al centro docente sin la oportuna autorización sanitaria, luego de haber investigado la falta de contagiosidad hacia sus compañeros.

— La posible vacunación de los alumnos y sus familiares contra estas enfermedades, así como la puesta en práctica de otras medidas preventivas, dependen de la decisión que tomen a este respecto las autoridades sanitarias.

GRIPE Y CATARROS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Reunimos en el mismo apartado una serie de afecciones distintas en su etiología, precisamente por estar caracterizadas por unos síntomas muy semejantes y por circunstancias sanitarias muy parecidas.

Los síntomas más habituales de estas afecciones, que suelen tener un comienzo bastante repentino, consisten en dolor de cabeza, irritación de la garganta, nariz y ojos, tos pertinaz y estornudos, sensación de malestar general y dolores generalizados.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La frecuencia de estas afecciones es muy alta en los centros docentes, pudiendo enfermar del 15 al 40 por 100 de los alumnos y llegar a constituir motivo de clausura del centro docente o de alguna de sus aulas por afecta­ción de los profesores y la mayoría de los alumnos.

Aunque se trata de enfermedades benignas, pueden producir complica­ciones graves en los alumnos con enfermedades previas.

DIAGNOSTICO

Prácticamente se basa en los hallazgos clínicos y las observaciones epidemiológicas.

RESERVORIO

Solamente humano desde el punto de vista práctico.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con una persona infectada, a través de las gotitas respiratorias expelidas principalmente con la tos. O por contacto indirecto con elementos de uso personal recientemente contaminados, en especial los pañuelos contaminados con las secreciones nasales o respiratorias de las personas infectadas.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Habitualmente suele variar entre 1 y 4 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Está prácticamente limitado al período agudo de la enfermedad, entre 3 y 7 días.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Se trata de afecciones características de la edad escolar, precisamente por la falta de resistencia frente a sus agentes productores por no haberlas padecido anteriormente.

Su presentación es más frecuente en los meses fríos y húmedos del curso escolar en forma de brotes epidémicos de la colectividad a la que pertenece el establecimiento docente, que en ocasiones pueden llegar a ser nacionales e internacionales.

La asistencia a clase y el transporte escolar constituyen motivos funda­mentales que explican la extraordinaria difusibilidad de estas enfermedades entre la población escolar.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Los alumnos que muestren los síntomas anteriormente descritos, no deben asistir a clase, sobre todo en época de epidemia.

— Debe responsabilizarse, por parte de los sanitarios y docentes, a los padres de los alumnos para que les mantengan en casa cuando estén enfermos de catarro o gripe o muestren síntomas de su comienzo en época de epidemia (otoño e invierno).

— Los docentes y los sanitarios de cada centro docente deben observar cuidadosamente a los alumnos en épocas de epidemia, no permitiendo asistan a clase los alumnos que no se encuentren bien.

— Tampoco deben acudir a su trabajo los docentes que muestren signos de estar enfermos, por el peligro de transmisión a los alumnos.

— Deben fomentarse en los centros docentes las normas de higiene personal durante las epidemias de gripe o catarros, tales como la utilización de pañuelos desechables para taparse la boca cuando se tose y estornuda o para limpiarse las secreciones nasales y expectorar.

— Una vez superada la enfermedad y cuando se encuentre restablecido, el alumno puede reanudar sus clases sin necesidad de permiso sanitario, no obstante ser la gripe una enfermedad de declaración obligatoria.

HEPATITIS INFECCIOSA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Comienzo generalmente repentino, con fiebre, anorexia, náuseas, moles­tias abdominales, malestar general y cansancio; síntomas seguidos al cabo de unos días por la aparición de una coloración amarillenta de piel y muco­sas y la presentación de orinas muy coloreadas y deposiciones del color de la arcilla.

Entre los niños de edad escolar la duración de la enfermedad suele ser de una a dos semanas, con recuperación generalmente completa y síntomas de escasa intensidad. En ocasiones, al evolucionar la enfermedad sin icteri­cia o alteraciones de la orina y heces, sólo es posible reconocer la hepatitis infecciosa a través de las alteraciones analíticas que produce.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La hepatitis infecciosa es más frecuente en la edad escolar que en ningún otro período de la vida, con una mayor incidencia en otoño e invier­no, sobre todo en las áreas rurales, siendo posible la aparición de brotes epidémicos en los centros docentes, si bien desde el punto de vista epide­miológico la hepatitis infecciosa puede evolucionar a lo largo de muchos meses en una colectividad.

DIAGNOSTICO

Es eminentemente clínico y epidemiológico, debiendo apoyarse en prue­bas analíticas, pareciendo las más prácticas la determinación de las transaminasas.

RESERVORIO

Exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto personal íntimo con las personas infectadas.

El agente infeccioso se encuentra presente en las deposiciones de las personas infectadas.

En ocasiones la transmisión se produce a través del agua, la leche, carne, ensaladas, mariscos y bollería contaminados; o a través de los cu­biertos del comedor escolar.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Entre 10 y 50 días; habitualmente unos 30 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

La máxima transmisibilidad de esta infección se produce desde la segun­da parte del período de incubación hasta unas dos semanas después del comienzo de la ictericia.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Si bien la época escolar es la más susceptible para contraer la enferme­dad, es en la infancia cuando esta infección evoluciona de una forma menos grave.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Aunque la hepatitis infecciosa no sea una enfermedad de declaración obligatoria, la sola sospecha de su existencia en un establecimiento docente justifica el ponerlo en conocimiento de las autoridades sanitarias.

— Deben observarse prácticas rigurosas de higiene personal entre los alumnos, profesores y resto del personal del centro docente afectado con la enfermedad, al objeto de reducir su posible difusión; a este respecto, es importante una abundante utilización de jabón y toallas de papel desechables para limpiarse y secarse las manos, que deben emplearse obligada­mente antes de comer y luego de utilizar los servicios higiénicos.

— Las autoridades sanitarias responsables del centro docente deben vigilar cuidadosamente al personal encargado de las cocinas y comedores escolares en cuanto se presenten los primeros casos.

— No debe permitirse la asistencia a clase cuando se diagnostique la enfermedad durante una semana, como mínimo, después del comienzo de la enfermedad. En todo caso deberá ser el médico de cabecera el que, consi­derando cada caso en particular, permita la vuelta a clase una vez normali­zadas las pruebas analíticas.

— Cuando se produzca esta enfermedad en un centro docente debe comunicarse a los padres de los alumnos para que lo hagan saber a sus médicos de cabecera y tomen, en consecuencia, las medidas que estimen oportunas.

— Para evitar la difusión de la hepatitis infecciosa es fundamental mentalizar a la población en general, y concretamente a los padres de los alumnos y a los mismos alumnos aprovechando el proceso docente, de la extraordinaria peligrosidad que conlleva: la utilización de jeringas que no sean desechables después de una sola utilización; la realización de la determinación de los grupos sanguíneos fuera de un ambiente sanitario muy especializado, como hospitales o servicios de hematología.

IMPETIGO CONTAGIOSO

SÍNTOMAS MÁS HABITUALES

En un principio aparecen, preferentemente en la cara y manos, unas vesícu­las que posteriormente toman el aspecto de costras seropurulentas.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

El impétigo contagioso es muy frecuente en la edad preescolar (2 a 5 años), pudiendo llegar a producir auténticas epidemias en los centros docentes, espe­cialmente a los que asisten niños de niveles socioeconómicos poco favorecidos.

DIAGNOSTICO

Es eminentemente clínico y epidemiológico.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano, pudiendo estar constituido por los enfermos, los convalecientes o los portadores del agente productor sin síntomas.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Mediante contacto directo con las secreciones de las lesiones; o indirecto, sobre todo en los niños pequeños a través de los lápices o de otros objetos recientemente contaminados con las secreciones del impétigo.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Entre 2 y 10 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura hasta la completa curación de las lesiones.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La población escolar es muy susceptible al impétigo contagioso, sobre todo en condiciones de hacinamiento en las aulas y deficientes circunstancias sanita­rias de los centros docentes.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— No debe permitirse la asistencia a clase de los alumnos con impétigo contagioso hasta la completa curación de sus lesiones.

— Los padres de los alumnos enfermos deben ser informados acerca de la gran contagiosidad de las lesiones de sus hijos con respecto a sus hermanos pequeños u otros miembros de la familia, aconsejándoles para evitar la difusión de esta infección: que los mantengan alejados de sus hermanos, sobre todo si son más pequeños y especialmente cuando sean menores de un año; que utilicen toallas, pañuelos y cubiertos de uso individual y desechables una vez utilizados si ello es posible.

— Los docentes y el personal sanitario que asuma la responsabilidad de cada centro docente deben observar cotidianamente la cara y manos de los alumnos que hayan podido estar expuestos, directa o indirectamente, al conta­gio, no permitiéndoles la asistencia a clase en cuanto se presenten los primeros síntomas sospechosos de impétigo contagioso.

— Cuando en un centro docente se descubra algún caso de impétigo contagioso deben extremarse las normas de limpieza personal tanto por parte de los alumnos, como de los profesores y, sobre todo, del personal manipulador de alimentos.

— Una vez curadas las lesiones del impétigo contagioso, el alumno puede reanudar su asistencia a clase sin necesidad de requerir el permiso sanitario.

TRATAMIENTO QUE SE ACONSEJA

Aplicación local en las lesiones, lo antes que sea posible, de una pomada dérmica de antibióticos.

MENINGITIS MENINGOCOCICA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

El comienzo de esta enfermedad es rápido. Los primeros síntomas en aparecer son la cefalea, la fiebre y los vómitos, produciéndose en poco tiempo confusión, delirio coma, contracciones musculares y convulsiones.

Si el enfermo se encuentra consciente son evidentes la fotofobia y los signos meníngeos, que pueden estar acompañados o ser precedidos de una erupción purpúrica generalizada.

Los casos fulminantes evolucionan desde el comienzo hacia el colapso y el shock, con aparición de equimosis diseminadas.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La meningitis meningocócica es, en nuestro medio, la más frecuente de las meningitis bacterianas (del 25 al 35 por 100), con un índice de morbilidad de 12-14 por 100.000. Afecta aisladamente a colectividades, especialmen­te a los establecimientos docentes infantiles, con una tasa de morbilidad anual entre el 60 al 70 por 100.000.

Su mayor incidencia en nuestro país se registra en invierno y primavera, tanto en las colectividades urbanas, como rurales.

Esta enfermedad todavía sigue teniendo en la actualidad una mortalidad del 8 al 16 por 100, con aparición de secuelas neurológicas en el 8-10 por 100 de los casos. No es extraño, pues, que su aparición en un centro docente suela producir una intensa conmoción.

DIAGNOSTICO

Exige la rápida intervención sanitaria, ante su sola sospecha, para la demos­tración del germen productor de la enfermedad en el líquido cefalorraquídeo, la sangre u otra localizador).

RESERVORIO

Es exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con las personas infectadas, a través de las secreciones de la nariz y de la garganta; a este respecto merece tomarse en consideración el cambio de lápices entre los niños escolares, con su hábito de chuparlos. El contacto directo se produce con mucha mayor frecuencia que con los enfermos con los portadores del germen, que padecen una simple rinofaringitis aguda o una forma subclínica de la infección. En épocas epidémicas más del 50 por 100 de los escolares pueden ser portadores con posibilidades de transmitir la infec­ción sin padecerla.

La transmisión indirecta es muy problemática, debido a la extremada sensibi­lidad del germen a los cambios de temperatura y humedad.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Varía entre los 2 y los 10 días, siendo habitualmente de 3 a 4 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura hasta la total desaparición de los meningococos en el portador o el enfermo. Mediante el tratamiento de los portadores con los antibióticos a los que es sensible el germen, el período de transmisión puede disminuir a sólo un día.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Del 50 al 65 por 100 de los casos de meningitis meningocócica se producen en niños menores de 5 años. La tasa de infección secundaria es máxima entre los uno y cuatro años de edad.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria a las autoridades sanitarias, cuyo tratamiento exige la hospitalización del enfermo en un estableci­miento de enfermedades transmisibles. En estas condiciones la vuelta del niño enfermo a clase es obvio se realice en las adecuadas circunstancias.

— No parece oportuna la clausura de un centro docente ante la aparición de un caso de meningitis meningocócida entre sus alumnos.

— En todo caso la autoridad sanitaria, a la vista de los resultados del análisis del enfermo debe dictar las normas que parezcan más oportunas para el resto de los alumnos, entre ellas: informar a los padres de los alumnos de la existencia de la enferme­dad en su colectividad; instaurar, si se estima conveniente, una terapéutica preventiva, Infor­mando con claridad de su administración a los padres de los alum­nos; mentalizar a los docentes para que ante la sospecha del comienzo de la enfermedad entre sus alumnos, avisen lo más rápidamente posible a la autoridad sanitaria responsable del centro docente.

OTRAS FORMAS DE MENINGITIS INFECCIOSAS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Las meningitis piógenas suelen cursar con unos síntomas similares a los descritos en la meningitis meningocócica.

La meningitis tuberculosa es frecuente que tenga un comienzo más insidio­so, con cambios de carácter y cefaleas.

En cuanto a las meningitis víricas, si bien su comienzo también suele ser rápido, cursando habitualmente con cefaleas, fotobia, vómitos y somnolencia, su evolución suele ser benigna y rápida.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Aunque se ignora la frecuencia de estos tres tipos de meningitis, como orientación puede estimarse que las meningitis víricas son las más frecuentes en los centros docentes, constituyendo rarezas en estos establecimientos la presentación de epidemias de meningitis piógenas o tuberculosas.

DIAGNOSTICO

La imposibilidad de distinguir desde el punto de vista clínico la meningitis meningocócica (la que más problemas plantea en los centros docentes) del resto de las meningitis, exige la rápida intervención sanitaria para la demostra­ción del agente productor de la enfermedad en el líquido cefalorraquídeo.

RESERVORIO

Es, principalmente, humano.

MECANISMO DE TRANSMISION

Entre los escolares los dos principales mecanismos de transmisión suelen ser a través de las gotitas expelidas por vía oral al hablar, toser y estornudar; y a través de las heces de las personas infectadas con el agente causal, en múltiples ocasiones sin síntomas de la enfermedad.

PERIODOS DE INCUBACIÓN Y DE TRANSMISIÓN

Varían extraordinariamente con el agente productor de la enfermedad.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La mayoría de las meningitis víricas infantiles suele producirse a propósito de las aglomeraciones escolares.

En cuanto a las meningitis piógenas y tuberculosa, aunque mucho más frecuentes en la edad escolar que en otras, no parece que la concentración escolar constituya en la actualidad un factor de consideración.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— La aparición de una meningitis tuberculosa en un centro docente, exige la vigilancia sanitaria de todos los posibles contactos con el enfermo, quien para volver al centro docente debe contar con el oportuno permiso sanitario.

— En cuanto a los familiares del enfermo no deben acudir a clase sin las debidas garantías de no ser portadores del germen tuberculoso.

— Las meningitis piógenas no suelen plantear medidas sanitarias especiales en los establecimientos docentes.

— En cuanto a las meningitis víricas, las medidas sanitarias a tomar en los centros docentes ante su aparición guardan estrecha relación con el agente causal, siendo poco frecuente precisen la observación de medidas sanitarias especiales.

PARÁSITOS INTESTINALES.

1. OXIUROS

SINTOMAS MAS HABITUALES

Prurito anal, con irritación local debida al rascado; trastornos del sueño, irritabilidad y falta de atención. En las niñas, puede producirse prurito localizado en la región genital.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La mayor frecuencia de esta parasitosis se produce entre los escolares de 5 a 14 años de edad, estrechamente seguida por la edad preescolar. La oxiurasis es especialmente frecuente en los internados.

DIAGNOSTICO

Precisa el estudio microscópico de una cinta de celulosa aplicada en los márgenes anales, para tratar de descubrir los huevos del parásito.

RESERVORIO

Está constituido por las personas infectadas, en especial los niños. Esta parasitosis suele ser familiar.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Existe un mecanismo directo de transmisión de los huevos del parásito, que camina desde el ano hasta la boca a través de la mano, y que explica las infecciones de repetición del parasitado. En otras ocasiones las parasitaciones se producen principalmente a través de las prendas de vestir, de la ropa de la cama, de la comida e incluso de lápices contaminados con los huevos del parásito.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Requiere de tres a seis semanas, si bien los síntomas pueden tardar hasta meses en hacer su aparición.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Sin el tratamiento adecuado puede variar de 2 a 8 semanas, pudiendo prolongarse a favor de las reinfecciones.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Es muy elevada, sobre todo en los establecimientos docentes rurales con deficiente abastecimiento de agua y eliminación de excretas.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Al presentarse esta parasitosis en un centro docente, deben extremarse las medidas de limpieza personal entre los alumnos, tales como: duchado diario; cambio diario de ropa interior; cambio semanal de pijamas y sábanas; recortado semanal de las uñas; lavado de las manos: al salir de los servicios higiénicos; antes de comer; prohibición de tocarse la nariz; rascarse la región anal.

— Los servicios higiénicos de los establecimientos docentes deben mante­nerse escrupulosamente limpios.

— Es oportuno dar cuenta de la presencia de la enfermedad en un centro docente a las autoridades sanitarias, al objeto de que tomen las medidas preventivas y terapéuticas adecuadas.

2. ASCARIS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Aunque esta parasitosis intestinal pueden cursar asintomáticamente o con trastornos imprecisos, puede producir trastornos digestivos, dolor abdominal, vómitos y trastornos del sueño.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Los niños que acuden a los centros docentes, especialmente en régimen de internado, son los más frecuentemente afectados, sobre todo en las zonas rurales.

DIAGNOSTICO

Se realiza por la identificación de los huevos del parásito en las heces.

RESERVORIO

Las personas infectadas que eliminan los huevos del parásito por las heces.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por la llegada de los huevos del parásito a la cavidad bucal a través de objetos y alimentos contaminados, sobre todo verduras, en lugares donde la eliminación de los excrementos humanos es sanitariamente defectuosa.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Aproximadamente 2 meses desde la ingestión de los huevos del parásito.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura tanto como el parásito en el intestino, aproximadamente entre 6 y 18 meses.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Los escolares suelen ser el grupo más susceptible a esta parasitosis.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Deben vigilarse cuidadosamente los servicios higiénicos para que sus aguas residuales no contaminen las zonas adyacentes al centro docente, espe­cialmente las dedicadas a los juegos y recreos infantiles.

— Debe realizarse una cuidadosa limpieza de las ensaladas destinadas a los comedores escolares.

— Debe educarse a los alumnos para que se laven las manos luego de utilizar los servicios higiénicos y antes de comer.

— Debe prohibirse que los alumnos realicen sus deposiciones en campos y lugares abiertos concurridos por otros niños o personas.

— Si se diagnostica la enfermedad en un alumno debe comunicarse la existencia de la parasitosis a las autoridades sanitarias, para que realicen las medidas preventivas y terapéuticas que estimen oportunas.

PAROTIDITIS INFECCIOSA (PAPERAS)

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Fiebre seguida de inflamación dolorosa en una o las dos regiones anteriores de la oreja. La orquitis y la meningoencefalitis constituyen manifestaciones frecuentes de esta infección entre la población estudiantil: la orquitis aparece aproximadamen­te en el 20 por 100 de los alumnos que han alcanzado la pubertad; la menin­goencefalitis puede preceder, coincidir o seguir a la parotiditis, siendo en ocasio­nes la única expresión clínica de esta enfermedad.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Aunque con una incidencia menos regular que otras enfermedades transmi­sibles de la infancia, debido a que aproximadamente la tercera parte de las infecciones se producen asintomáticamente, es frecuente que en invierno y primavera esta infección produzca brotes anuales en los centros docentes situa­dos en las colectividades urbanas; y picos epidémicos cada cuatro a siete años, especialmente intensos en las zonas rurales.

DIAGNOSTICO

Es esencialmente clínico, tomando en consideración los datos epidemiológi­cos. Para confirmar el diagnóstico clínico puede recurrirse a las pruebas serológicas o al aislamiento del virus en la saliva o el líquido cefalorraquídeo.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con las secreciones salivares de una persona infecta­da; o por contacto indirecto a través de elementos recientemente contaminados con las secreciones salivares de las personas infectadas. No debe olvidarse que aproximadamente un tercio de las infecciones son inaparentes.

PERIODO DE INCUBACIÓN

De 12 a 26 días. Habitualmente 18 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

La máxima transmisibilidad se sitúa dos días antes de que comience la inflamación parotídea y se mantiene a lo largo de unos nueve días. Las perso­nas con infecciones inaparentes también son contagiosas.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LOS ALUMNOS

Todos los niños, adolescentes y adultos que no hayan padecido las paperas son susceptibles, caso de que no hayan sido vacunados previamente.

Esta enfermedad se produce una sola vez durante toda la vida, aunque se trate de una forma inaparente.

La meningoencefalitis parotídea suele ser más frecuente en los primeros años de la escolaridad, en tanto la orquitis lo es una vez alcanzada la pubertad.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— No es obligatoria la declaración de esta enfermedad a las autoridades sanitarias.

— No debe permitirse la asistencia a los centros docentes de los individuos afectados de parotiditis hasta que desaparezcan los síntomas de la enfermedad y se encuentren totalmente recuperados, pasados nueve días del comienzo de la enfermedad.

— Los hermanos del alumno enfermo pueden seguir asistiendo a clase, pero debe impedírselo en cuanto aparezcan los primeros síntomas de la enfer­medad.

— Los profesores y los padres deben observar a los alumnos expuestos a la infección durante su período de incubación, impidiéndoles asistan a clase en cuanto aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad.

— Debe comunicarse a los padres de los alumnos que se ha producido la enfermedad en el centro docente al que asiste su hijo, haciéndole llegar las instrucciones sanitarias que parezcan oportunas, como por ejemplo: Vigilancia cotidiana de los alumnos expuestos al contagio, especialmente de los adolescentes, a los que es recomendable tomar la temperatura todas las noches para detectar el comienzo de la enfermedad.

— La vacunación antiparotídea, existe desde 1967.

PEDICULOSIS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Irritación y picor del cuero cabelludo, sobre todo en la parte alta del cuello y por encima de las orejas; o en las zonas vellosas del cuerpo, especialmente la púbica. El picor lleva a los escolares a rascarse repetidamente el cuero cabelludo, lo que constituye un valioso signo de sospecha de pediculosis.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

En la actualidad es muy frecuente se produzcan brotes de pediculosis en los establecimientos docentes, en relación con el hábito de llevar el pelo largo entre los varones, sumado a la relajación de la vigilancia cotidiana por parte de los padres en cuanto se refiere al estado de limpieza de sus hijos cuando acuden a clase. Los piojos pasan con suma facilidad de uno a otro alumno en las clases debido a su proximidad.

DIAGNOSTICO

Se realiza por el hallazgo de pequeños insectos de color grisáceo y es posible que de sus huevos o «liendres», firmemente adheridos a la base del pelo o en la ropa, especialmente en sus costuras y en su superficie interior.

La identificación de cada uno de los tres parásitos que producen la pediculo­sis requiere su estudio microscópico por los funcionarios sanitarios.

Las «liendres» se distinguen de las motas de caspa porque están muy adheridas al pelo.

RESERVORIO

Está constituido por los individuos infectados.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con otros compañeros de clase parasitados en la mayo­ría de las ocasiones, o con personas infectadas en general. O, aunque más raramente, por contacto indirecto, mediante la utilización común o el intercambio de peines, cintas, pañuelos o accesorios para la cabeza, o cualquier tipo de ropa, tan habituales en la infancia.

PERIODO DE INCUBACIÓN

En general, los huevos de los parásitos que producen la pediculosis tardan una semana en madurar, alcanzando su madurez sexual en 2 semanas.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Se mantiene en tanto existan parásitos vivos en una persona o en sus ropas personales, y no se hayan hecho desaparecer los huevos de estos parásitos del cabello o de las prendas de vestir.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

El estrecho contacto entre los alumnos que caracteriza la vida escolar, lleva a que sean los centros docentes los lugares donde primero suelen producirse en cada colectividad los estallidos de pediculosis.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Cuando se sospeche, por las repetidas maniobras de rascado de los alumnos, la existencia de pediculosis, los sanitarios responsables del centro docente deben inspeccionar los alumnos y sus ropas personales tratando de encontrar los parásitos o sus huevos.

— No debe permitirse la asistencia a clase de los alumnos con pediculosis.

— Una vez detectada la pediculosis en un establecimiento docente debe notificarse a los padres de los alumnos, informándoles de su tratamiento oportu­no y de la importancia que tiene para su prevención el extremar las medidas cotidianas de limpieza personal, incluida la ropa, con utilización de abundante agua y jabón.

— Cuando se encuentra un alumno afectado de pediculosis, es muy posible también lo esté algún hermano o familiar; pero si los hermanos de un alumno con pediculosis están exentos, pueden seguir acudiendo a clase.

— Los alumnos que han tenido pediculosis pueden volver a clase una vez hayan realizado su tratamiento oportuno.

— Debe aprovecharse la escolaridad para impartir instrucciones a los alum­nos al objeto de que intensifiquen sus normas de higiene personal, incluyendo el lavado diario de la cabeza, el cuidado del estado de limpieza de los peines y la utilización exclusivamente personal de peines, cepillos, cintas u otros adornos para el pelo.

TRATAMIENTO QUE SE RECOMIENDA

Limpieza de las zonas parasitadas con un preparado insecticida específico de DDT al 10 por 100 o de hexacloridio de gamma benceno (Lindane) al 1 por 100.

Luego de la limpieza del cuero cabelludo, debe cubrirse la cabeza con una toalla o un gorro limpios durante varias horas, para después peinarse con un peine de dientes lo más finos posibles. Esta operación debe repetirse con intervalos de una semana hasta lograr la desaparición completa de tos parásitos y sus huevos.

Las ropas infectadas deben ser desinfectadas y lavadas cuidadosamente o incluso quemadas.

POLIOMIELITIS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Fiebre moderada, dolor de cabeza, malestar y rigidez de la nuca y de la espalda con o sin parálisis. Las infecciones inaparentes son, en época de epidemia, cien veces más frecuentes que los casos clínicos de parálisis. La poliomielitis no paralítica constituye una de las causas de meningoencefalitis.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La poliomielitis es una enfermedad característica de la infancia y adolescen­cia. La utilización en España, desde 1964, en forma masiva de la vacuna antipoliomielítica, ha producido un extraordinario descen­so de la enfermedad, observándose únicamente la aparición de casos paralíti­cos entre los grupos menos regularmente vacunados, sobre todo entre los niños de edad preescolar pertenecientes a las clases sociales menos favorecidas, en forma de casos esporádicos o brotes epidémicos, sobre todo en invierno y primavera.

DIAGNOSTICO

La sospecha clínica y epidemiológica, precisa la confirmación mediante la investigación virológica.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano, estando sobre todo constituido por niños con infecciones inaparentes.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Sobre todo por contacto directo con las secreciones faríngeas de las perso­nas afectadas; este mecanismo de transmisión precisa de un contacto muy estrecho, como el que se produce entre los alumnos de una misma clase.

Otros mecanismos de transmisión, como el agua, la leche y los alimentos en general, las heces y las moscas, parecen tener escasa importancia práctica.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Varia entre los 3 y los 21 días. Lo más habitual es que dure de 7 a 12 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

La máxima transmisibilidad de la infección se sitúa entre 10 días antes y 10 días después del comienzo de los síntomas.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Aunque la susceptibilidad a la infección poliomielítica es general para toda la infancia, pocos son los niños que llegan a enfermar con parálisis, ya sea porque se han hecho resistentes a través de una infección inaparente o, y sobre todo, mediante la oportuna vacunación.

Algunas circunstancias pueden favorecer la aparición de la enfermedad para­lítica, como el cansancio físico, la inyección de preparados cortisónicos, vacunas de substancias poco solubles, la amigdalectomía reciente y el embarazo (piénse­se en las docentes femeninas).

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad ante cuya sospecha debe informarse a las autoridades sanitarias.

— El ingreso en un establecimiento docente exige el conocimiento preciso del estado vacunal del alumno mediante documentos objetivos y dignos de credibilidad y no de complacencia, por el peligro que implica clasificar como correctamente vacunados a alumnos que no lo estén.

— Los padres de los alumnos deben estar informados de que la única protección contra la enfermedad es la que se obtiene mediante la vacunación correctamente realizada a través de los organismos sanitarios competentes.

— La adecuada utilización de la vacuna entre los escolares, hace innecesa­rio el cierre de los centros docentes en caso de aparición de la enfermedad.

— En caso de aparición de poliomielitis en la colectividad donde se encuen­tre el centro docente, deben observarse las siguientes medidas: evitar el ejercicio físico excesivo entre los alumnos; informar a los padres de los alumnos de la existencia de la enferme­dad, haciéndoles observar la peligrosidad de las inyecciones, sobre todo vacunas y preparados cortisónicos, y la extirpación de las amíg­dalas hasta que desaparezca el peligro de contagio; los alumnos deben ser observados cuidadosamente por sus responsa­bles educativos y sanitarios, dando cuenta a la autoridad sanitaria competente ante la aparición de los primeros signos sospechosos; los alumnos que hayan tenido contacto directo con un enfermo de polio­mielitis no deben acudir a clase hasta pasados 10 días de adecuada vigilancia sanitaria; la vuelta de un alumno afectado de poliomielitis a clase requiere el oportuno permiso sanitario.

RABIA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Enfermedad casi siempre mortal, debida a la mordedura de un animal rabio­so, que produce parálisis y espasmos de los músculos de la deglución en los intentos de tragar, lo que lleva a la aparición de un auténtico temor o fobia del agua (hidrofobia es sinónimo de rabia).

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La rabia es una enfermedad muy infrecuente en la población española en general. Originalmente afecta a los animales, sobre todo perros y gatos en las colectividades urbanas, y zorros y lobos en los núcleos rurales de nuestro país, con posibilidades de transmisión de la enfermedad a los animales domésticos.

DIAGNOSTICO

Debe realizarse exclusivamente en los organismos sanitarios oficiales, a través de la observación y estudio del animal que ha producido la mordedura.

RESERVORIO

Está constituido por numerosos animales domésticos y salvajes, como zo­rros, lobos, perros y gatos; los murciélagos también pueden constituir el reservorio de la rabia.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

El virus productor de la rabia en un animal, es introducido en una persona a través de una mordedura del animal infectado o simplemente lamiente la piel previamente lesionada.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Aunque suele discurrir entre las tres y las seis semanas, varía de acuerdo con la localización y la intensidad de la herida que actúa como puerta de entrada.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

En la mayoría de los animales susceptibles de transmitir la enfermedad, comienza unos cinco días antes de empezar a manifestarse los síntomas clíni­cos y dura a lo largo de todo la enfermedad animal.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Como no existe resistencia natural contra la rabia, todas las personas están expuestas, si bien los niños por sus especiales circunstancias de juegos con animales domésticos, paseos, excursiones y deseos de vivir aventuras están especialmente expuestos.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

Debe enseñarse a las alumnos, como parte de su educación sanitaria: a evitar ser mordidos o lamidos por perros, gatos y todo tipo de animales de sangre caliente, como vacas, ovejas, cabras, caballos, etc.; a la obligatoriedad de que los perros y gatos con los que convivan sean regularmente vacunados contra la rabia; a notificar inmediatamente y sin el menor temor a su padres o servicios sanitarios en cuanto hayan sido mordidos por animales. Toda mordedura, no provocada, de un animal, debe ser considerada en principio como una probable exposición a la rabia; a limpiarse cuidadosamente y lo antes posible con abundante agua y jabón cualquier mordedura o lamedura imprevista de un animal; a tratar de mantener encerrado a todo animal que haya mordido a una persona, con objeto de poder ser sometido a la oportuna observación por las autoridades sanitarias; en caso de que se haya matado al animal causante de una mordedura, su cabeza siempre debe ser conservada, pues su tejido cerebral es indispensable para realizar un diagnóstico correcto y, en consecuencia, tomar las adecuadas medidas preventivas (vacunación de las personas mordidas).

No debe permitirse el acceso de perros, gatos u otros animales a los terrenos de juego de los centros docentes

RUBÉOLA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Fiebre moderada, acompañada en menos de la mitad de los casos de un erupción macular; suelen ser habituales las adenopatías retroauriculares, suboccipitales o de la parte posterior del cuello.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Son frecuentes los brotes epidémicos de rubéola en los centros docentes, sobre todo en invierno y primavera. Aunque la rubéola haya estado conceptuada como una enfermedad benigna de la infancia, cada vez afecta con mayor frecuencia a adolescentes y adultos jóvenes, lo que conlleva el grave peligro, caso de enfermar una mujer gestante, de la temible embriopatía rubeólica, caracterizada principalmente por retraso mental, sordera, defectos oculares y cardiopatía.

DIAGNOSTICO

Ante la sospecha de rubéola entre los alumnos de un centro docente, con posibilidad de transmisión a algunas docentes gestantes o a las madres emba­razadas de los alumnos, parece obligado realizar un cuidadoso estudio virológico de los casos sospechosos, sugiriéndose enviar sus sueros, con un resumen de su historia clínica y antecedentes, al Centro Nacional de Microbiología, Virología, e Inmunología Sanitarias (Majadahonda, Madrid).

RESERVORIO

Exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con las secreciones nasales y faríngeas de las perso­nas infectadas; y por contacto indirecto a través de elementos personales recientemente contaminados con secreciones nasofaríngeas de las personas infectadas.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Entre 14 y 21 días; habitualmente es de 14 a 18 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

El período de máxima contagiosidad se sitúa entre siete días antes y cuatro días después del comienzo de la erupción.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Es general y mayor en las zonas urbanas que en las rurales. Esta enfermedad se padece una sola vez.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad que aunque no sea de declaración obligato­ria, dada su peligrosidad de producir graves embriopatías, ante su sola sospe­cha clínica justificada debería notificarse a las autoridades sanitarias.

— Cuando se detecte la enfermedad en un centro docente debe notificarse a los padres de los alumnos, aconsejándoles se pongan rápidamente en comu­nicación con su médico de cabecera caso de que alguna mujer en la familia se encuentra al comienzo de un embarazo.

— Los docentes y los sanitarios responsables de los establecimientos do­centes deben observar cuidadosamente a los alumnos expuestos durante el período de incubación de la rubéola, no permitiendo continúen asistiendo a clase en cuanto aparezcan los primeros signos sospechosos.

— Tampoco debe permitirse acudan al centro docente los alumnos que enfermen de rubéola hasta pasados cinco días del comienzo de los síntomas.

— La etapa escolar de enseñanza general básica parece ser, en nuestro país, el momento más oportuno para realizar la vacunación masiva de las hembras contra la rubéola, aproximadamente un año antes del comienzo de la pubertad, es decir a los 11 años de edad en general.

— La práctica de la vacunación antirubeólica en la madurez sexual, como sucede por ejemplo con las docentes, requiere una cuidadosa vigilancia sanita­ria individualizada.

SARAMPIÓN

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Los primeros signos de la enfermedad consisten en elevación térmica, conjuntivitis, rinitis y tos persistente. A los tres ó cuatro días aparece una erupción maculosa en cara y cuello de color rojo oscuro, que acaba hacién­dose generalizada al cabo de tres ó cuatro días, para desaparecer en una semana en forma de descamación.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Dentro del grupo de las enfermedades de declaración obligatoria se trata de la segunda en frecuencia en España; como quiera que la primera en frecuencia es la gripe, que afecta a la población en general, y el sarampión es enfermedad casi exclusivamente infantil, se puede considerar al sarampión como la enferme­dad transmisible, de entre las de declaración obligatoria en nuestro país, que más incidencia tiene en los establecimientos docentes.

El sarampión suele ser relativamente endémico, con una evolución de poca intensidad en los niños de las colectividades urbanas, con ondas bianuales y un máximo de casos entre febrero y abril. En las colectividades rurales los brotes epidémicos infantiles son más espaciados y cursan con una evolución más grave.

DIAGNOSTICO

Desde el punto de vista práctico es eminentemente clínico y epidemiológico.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

El sarampión es una de las enfermedades que se transmite con más facili­dad, principalmente a través de las gotitas orales expelidas por el enfermo. Menos frecuente es el contacto indirecto, a través de los objetos personales recientemente contaminados con las secreciones de los enfermos.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Oscila entre 8 a 13 días desde que se produce la exposición del niño sano a la enfermedad hasta que aparecen los primeros síntomas, precisándose unos tres ó cuatro días más para que aparezca la erupción.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura desde que se hacen ostensibles los primeros síntomas hasta la desa­parición de la erupción.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Todos los escolares que no hayan tenido el sarampión son susceptibles de padecerlo coincidiendo con su etapa escolar. En el caso de que los niños hayan sido anteriormente vacunados contra esta enfermedad, pueden mostrar una evolución clínica de escasa intensidad, que puede variar de un ligero catarro sin erupción, a una erupción de poca intensidad sin síntomas catarrales.

El sarampión es más grave en los niños menores de dos años y en los adultos.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria a las autoridades sanitarias.

— Una vez diagnosticado un alumno de sarampión no puede permitirse acuda a clase hasta la desaparición de la erupción.

— Los docentes y el personal sanitario de cada centro docente deben realizar la vigilancia de los alumnos que han estado expuestos al contagio durante el período de incubación de la enfermedad en otros compañeros, no permitiendo acudan a clase en cuanto aparezcan los primeros signos sospecho­so de la enfermedad.

— Debe informarse a los padres de los alumnos de que la enfermedad ha hecho su aparición en el centro docente al que asiste su hijo, recomendando la vacunación de quienes no lo estén y no hayan padecido la enfermedad.

— Los hermanos y los compañeros de los alumnos enfermos pueden seguir asistiendo a clase, si: han pasado ya el sarampión; han sido convenientemente vacunados.

— No existen motivos para pensar en la clausura de un centro docente por la aparición de sarampión entre sus alumnos.

— La vuelta al centro docente, una vez curada la enfermedad, no precisa, en general, documentación sanitaria de falta de contagiosidad del alumno.

SARNA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Aparición de pápulas, vesículas y excavaciones bajo la piel, en forma lineal, de un tamaño aproximado de cabeza de alfiler, especialmente evidentes en el lado cubital de las manos, en los espacios interdigitales, sobre todo de los pies, cara anterior de las muñecas, codos, axilas y regiones genitales.

Estas lesiones suelen hacerse ostensibles por el picor que producen, espe­cialmente intenso al permanecer en lugares calurosos, como por ejemplo las aulas, o por la noche estando acostados.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La frecuencia de esta enfermedad transmisible entre los escolares se rela­ciona directamente con su grado de higiene corporal, siendo frecuente entre las clases indigentes y habiendo aumentado su frecuencia con motivo del actual relajamiento de la disciplina del aseo personal, incluso entre los alumnos perte­necientes a clases sociales acomodadas. En todo caso, los brotes de esta enfermedad suelen ser frecuentes en los establecimientos docentes.

DIAGNOSTICO

Se realiza mediante la búsqueda en las lesiones y la posterior identificación del parásito que las produce.

RESERVORIO

Es solamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Sobre todo por contacto directo entre personas infectadas. Mucho menos frecuente es el contacto indirecto, a partir de la ropa interior o de cama recientemente contaminada por una persona infectada.

PERIODO DE INCUBACIÓN

No existe, en sentido estricto, período de incubación. Suelen transcurrir varios días e incluso semanas hasta la aparición del picor.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

La enfermedad es transmisible hasta la completa desaparición del parásito en el enfermo que la padece, lo que habitualmente requiere un tratamiento de una semana de duración.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La población escolar con un escaso grado de higiene y aseo personal es especialmente susceptible.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Los alumnos afectados de sarna no deben acudir a clase hasta que no hayan recibido el tratamiento oportuno.

— Puede permitirse que los hermanos del alumno afectado asistan a clase si no se encuentran síntomas de la enfermedad luego de su meticulosa obser­vación sanitaria.

— Cuando se descubra la enfermedad en un establecimiento docente, los profesores deben observar si los alumnos se rascan, para comunicarlo a su vez al personal sanitario competente.

— Cuando se descubra la enfermedad en un centro docente debe comuni­carse a los padres de los alumnos, haciéndoles las siguientes consideraciones:

— Es raro que en una familia se produzca un caso aislado.

— Para tener éxito, deben tratarse conjunta y rápidamente todos los enfer­mos de una familia.

— Debe significarse la importancia que tiene la higiene y limpieza personal en la prevención de la sarna, exigiendo a los alumnos la utilización de ropa interior, toallas y sábanas limpios y de utilización personal.

TRATAMIENTO QUE SE RECOMIENDA

— Al acostarse, aplicación frotando con una esponja áspera por todo el cuerpo, excepto la cabeza y cuello, de un preparado de: hexacloridio de gamma benceno al 1 por 100; o benzoato de bencilo.

— Al día siguiente, lavado general y cambio de toallas, sábanas y ropa interior.

— Esta operación se repite dos días seguidos.

— Deben esperarse unos siete días para observar si han desaparecido las lesiones.

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

1. BLENORRAGIA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

En los varones: Secreción del pene espesa y amarillenta. En las hembras: Los síntomas es frecuente sean tan moderados que ni se noten por la persona infectada.

DIAGNOSTICO

Se realiza estando mentalizado para pensar en la existencia de la blenorra­gia por sospecha epidemiológica, sumada a la sintomatología clínica, caso de que se produzca. En todo caso se precisa el análisis bacteriológico de los exudados genitales.

RESERVORIO

Está únicamente constituido por el enfermo, con o sin síntomas, y el porta­dor; en estudios realizados en países occidentales, aproximadamente el 20 por 100 de los adolescentes son portadores.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Prácticamente siempre a través de contactos sexuales a partir de la madurez sexual. Antes de la pubertad puede transmitirse la blenorragia por contacto con objetos contaminados por personas enfermas, como toallas, o introducción de cuerpos extraños contaminados, como lápices, en la vagina.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Está comprendido entre los 3 y los 10 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura hasta la desaparición del agente etiológico en los enfermos o portado­res. En ocasiones el período de transmisión se prolonga durante meses e incluso años.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Si un docente tiene conocimiento de que un alumno es o ha sido sospechoso de padecer blenorragia, solamente está autorizado a ponerlo en conocimiento de las autoridades sanitarias luego de contar con los deseos del alumno.

— El alumno enfermo de blenorragia no debería acudir al centro docente hasta que no esté médicamente curado.

— La educación sanitaria de los adolescentes acerca de las enfermedades de transmisión sexual debe realizarse en los centros docentes, sin tratar de establecer un juicio de valores morales, sino solamente explicando objetivamen­te las circunstancias de estas enfermedades. El tratamiento de estos temas debe planificarse y realizarse conjuntamente por las autoridades educativas y sanitarias atendiendo a la realidad de cada lugar y momento.

2. SÍFILIS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

La lesión primaria aparece unas tres semanas después del contacto sexual infectante, como una pápula, generalmente localizada en los órganos genitales, que al erosionarse puede producir una úlcera indurada, a la que suele seguir una inflamación indolora de un ganglio regional.

Luego de cuatro a seis semanas la úlcera, o chancro inicial, desaparece espontáneamente, produciéndose seguidamente una erupción generalizada de la piel y mucosas, que puede acompañarse de fiebre moderada y dolor de cabeza.

DIAGNOSTICO

La sospecha clínica de sífilis ha de ser confirmada por los análisis oportu­nos.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con las personas infectadas a través de actividades sexuales. La transmisión por contacto indirecto con elementos contaminados carece prácticamente de valor; tampoco se puede tomar en consideración la transmisión de la sífilis a los niños a través de besos.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Las primeras lesiones pueden tardar en aparecer entre 10 y 90 días, siendo habitual que lo hagan en el plazo de tres semanas.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Aunque variable puede durar años, incluso a favor de lesiones inaparentes. Sin embargo, el tratamiento antibiótico adecuado en el período de transmisión reduce la transmisibilldad de los enfermos contagiosos a 24 horas.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Toda la población es susceptible a la infección sifilítica.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Al no ser la sífilis enfermedad de declaración obligatoria, tanto el diagnósti­co, como su sospecha, deben mantenerse en la más estricta reserva confiden­cial.

— Es fundamental la educación de los adolescentes acerca del comporta­miento sexual y de esta enfermedad de transmisión sexual, que debe planificar­se y realizarse conjuntamente por las autoridades educativas y sanitarias.

— En principio, no existen motivos fundamentales para que los estudiantes afectados de sífilis dejen de asistir a los centros docentes siempre que estén sanitariamente vigilados.

TÉTANOS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Enfermedad de comienzo agudo, debida a la entrada a través de una herida del bacilo tetánico, caracterizada por contracciones musculares dolorosas de los músculos de la proximidad de la herida, seguidas de paroxismos musculares generalizados.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La frecuencia de esta enfermedad en la población en general ha disminuido ostensiblemente en nuestro país gracias a la mentalización existente para tomar medidas para su prevención; precisamente en esta circunstancia radica su importancia en los establecimientos docentes, donde tan frecuentes son las heridas de los alumnos.

El interés que debe concederse a la prevención de esta enfermedad se ve aumentado en las instituciones docentes situadas en áreas rurales o que pro­graman actividades recreativas, como excursiones a zonas agrícolas y ganade­ras, donde pueden fácilmente producirse contactos de las heridas, aunque sean mínimas e incluso ignoradas, con restos de excrementos animales.

DIAGNOSTICO

Se basa en la típica sintomatología clínica.

RESERVORIO

Está constituido principalmente por los excrementos y abonos de los anima­les, en especial de los caballos.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con excrementos animales o tierra contaminada por ellos, a través de una herida o quemadura.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Se extiende de cuatro días a tres semanas, en dependencia con la importan­cia y Idealización de la herida.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

El tétanos no es transmisible a partir de los enfermos.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La resistencia prolongada frente a la infección tetánica únicamente se ad­quiere mediante una correcta vacunación.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

El Incremento del riesgo de contraer la enfermedad en el período escolar, hace preciso se dispon­ga de garantías de que los alumnos se hallan auténticamente vacunados (y revacunados) contra el tétanos.

A este respecto, parece oportuno recordar que únicamente puede conside­rarse exento de peligro de contraer el tétanos el niño que ha recibido las distintas dosis vacunales dentro de los plazos correctos. En caso de duda, parece preferible volver a vacunar que hacerlo insuficientemente.

Ante la existencia de una herida en un alumno del que se tengan dudas sobre su estado vacunal, se debe solicitar lo antes posible el asesoramiento sanitario, por si se estima oportuna la inyección de suero antitetánico.

En todo caso, se debe significar que la mayoría de las personas que han enfermado de tétanos ha sido a causa de heridas consideradas a título personal de poca importancia para solicitar la asistencia médica.

TIÑAS O MICOSIS

1. MICOSIS DEL CUERO CABELLUDO:

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

La micosis del cuero cabelludo comienza como una pequeña pápula, que crece periféricamente produciendo placas escamosas de calvicie. El cabello afectado puede hacerse frágil y arrancarse con facilidad, o volverse de color grisáceo y sin brillo. Pueden producirse lesiones supurativas que exhalan un olor desagradable. También pueden aparecer en las lesiones descritas, costras de color amarillento que producen la impresión de estar pegadas al cuero cabelludo.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La micosis del cuero cabelludo puede originar extensas epidemias en los establecimientos docentes antes de que haya podido ser detectada.

PERIODO DE INCUBACIÓN

De 10 a 14 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura tanto como las lesiones.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Son especialmente susceptibles los alumnos que no han alcanzado la puber­tad, tanto los que habitan colectividades rurales, como urbanas, especialmente si mantienen contactos con animales domésticos o ganado.

DIAGNOSTICO

Debe ser clínico, pudiendo apoyarse en los resultados de los análisis cuando se tienen dudas en la identificación del agente etiológico.

RESERVORIO

Es humano y animal, constituido especialmente por perros y gatos y ganado en general.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con un alumno afectado.

Por contacto indirecto a través de artículos de aseo personal, como peines, cepillos para la cabeza, tijeras, etc., o ropas contaminadas, gorros sobre todo, con el pelo o escamas de personas o animales infectados.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Aunque se trata de una enfermedad cuya declaración no es obligatoria a las autoridades sanitarias, sí que parece oportuno informarles de su aparición en una institución docente.

— Los alumnos afectados no deben acudir a clase hasta su curación.

— Cuando aparezca esta enfermedad en un centro docente, debe notificarse a los padres de los alumnos, dándoles instrucciones para que: eviten la utilización en común de peines, cepillos para la cabeza, gorros, etc.; eviten los contactos con perros, gatos y otros animales domésticos, que deben ser inspeccionados por la autoridad veterinaria competente para ser adecuadamente tratados si están afectados.

— Debe adecuarse un lugar apropiado en los establecimientos docentes para que los alumnos, oportunamente instruidos, puedan guardar su ropa perso­nal, sobre todo los gorros, sin contactar con la de sus compañeros.

— Debe instruirse adecuadamente a los alumnos para que se acostumbren a no cambiar, ni utilizar, los peines y gorros de sus compañeros.

— Una vez detectada la afección en un centro docente, tanto los docentes, como los sanitarios que tengan la competencia de su vigilancia, deben extremar ésta.

2. MICOSIS DE LA PIEL LAMPIÑA (TIÑA CORPORAL)

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Las lesiones aparecen habitualmente en las zonas descubiertas de la piel, respetando el cuero cabelludo, la cara o la barba, y los pies; tienen forma redondeada, con bordes ligeramente elevados y un color rojizo oscuro, pudiendo ser secas y escamosas o húmedas y costrosas. Simultáneamente con el progreso periférico de la lesión su zona central palidece, tomando la apariencia de piel normal. Estas lesiones pueden producir picor y sensación de quemazón.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Las micosis de la piel lampiña, o tina corporal, son relativamente frecuentes en las colectividades escolares sin que se disponga de datos estadísticos preci­sos.

DIAGNOSTICO

Es eminentemente clínico, apoyado cuando sea necesario en los correspon­dientes hallazgos analíticos.

RESERVORIO

Es humano y animal.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con las lesiones de una persona o un animal infectado. Por contacto indirecto a través de los bancos de duchas, toallas, suelos, etc., que estén contaminados.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Dura de 10 a 14 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Se mantiene hasta la completa curación de las lesiones.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La población escolar es muy susceptible a este tipo de micosis, sobre todo los adolescentes varones que acuden a los gimnasios durante las estaciones calurosas.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Aunque se trata de una enfermedad cuya declaración no es obligatoria, parece oportuno notificar a las autoridades sanitarias su aparición en un centro docente.

— Los alumnos infectados no deben asistir a clase, ni a los gimnasios o piscinas, hasta que no reciban el adecuado tratamiento médico.

— Si se produce la enfermedad entre el personal de un establecimiento docente, deben extremarse las normas de limpieza de toallas, bancos y suelos de duchas empleando los detergentes precisos.

— Debe notificarse a los padres de los alumnos acerca de la aparición de la enfermedad en el centro docente al que asisten sus hijos, recomendándoles que: los observen diariamente y los lleven al médico ante la aparición del primer signo sospechoso; aumenten sus medidas de higiene personal, poniendo especial cuidado en las toallas y ropa interior del alumno; examinen sus animales domésticos y, ante la menor sospecha, los hagan inspeccionar por un veterinario.

3. MICOSIS DE LOS PIES (TIÑA DE LOS PIES O «PIE DE ATLETA»)

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Aparición de un exudado entre los dedos de los pies con formación de grietas, escamas o ampollas; cuando la afectación es más intensa, las superfi­cies interdigitales se descaman, enrojecen y reblandecen con aparición de dolor.

DIAGNOSTICO

Fácil de diagnosticar clínicamente, esta micosis debe ser confirmado analíti­camente ante la aparición de los primeros casos en una institución docente.

RESERVORIO

Es exclusivamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con las lesiones de las personas infectadas. Por contac­to indirecto a través de los suelos contaminados, sobre todo de las instalaciones deportivas, como por ejemplo los bancos de las duchas; y los artículos persona­les utilizados por las personas infectadas, en especial calcetines y zapatos.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Se ignora.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Dura hasta la curación completa de las lesiones.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La susceptibilidad es insignificante entre los alumnos que no han alcanzado la pubertad.

Esta micosis es más frecuente en las épocas calurosas.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Deben mantenerse las instalaciones deportivas en el máximo estado de limpieza, en especial el suelo de los gimnasios, de las duchas y de las piscinas.

— Los alumnos adolescentes deben ser mentalizados acerca de la impor­tancia para prevenir la infección de: secarse cuidadosamente los pies después de ducharse o bañarse; mantener una rigurosa limpieza de los calcetines y zapatos, sobre todo los que se llevan en las épocas calurosas, muchas veces sin calcetines.

TOS FERINA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Comienzo insidioso, con tos irritativa sobre todo nocturna, que en el curso de una a dos semanas se hace paroxística, durando de uno a dos meses. Los paroxismos de la tos ferina se caracterizan por violentos y repetidos ataques de tos, entre los que se produce un ruidoso movimiento inspiratorio, siendo habitual que el ataque finalice con la expectoración de un esputo de color claro y consistencia pegajosa, y vómitos mucosos.

Pueden producirse casos atenuados sin episodios paroxísticos de tos, ni vómitos.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Se trata de una enfermedad transmisible típica de la infancia, cuya frecuen­cia en los establecimientos docentes aumenta al final del invierno y comienzo de la primavera.

En las ciudades la tos ferina es endémica, en tanto se produce en forma epidémica en los núcleos rurales.

DIAGNOSTICO

Es eminentemente clínico y epidemiológico.

En los casos atípicos debe fundarse en la investigación bacteriológica del agente productor.

RESERVORIO

Es únicamente humano.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por contacto directo con los enfermos, a través de las gotitas del aparato respiratorio expelidas, sobre todo, con la tos.

Por contacto indirecto, mediante objetos recientemente contaminados por los enfermos, como son los lápices y otros útiles escolares.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Habitualmente es de 7 días, sin que sobrepase los 21 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

La tos ferina se transmite, sobre todo en su comienzo, antes de que lleguen a producirse los episodios paroxísticos de tos. Posteriormente disminuyen paula­tinamente las posibilidades de transmisión, llegando a convertirse en práctica­mente despreciables en unas tres semanas después de su comienzo, a no ser para los contactos muy repetidos y próximos, no obstante la intensidad de los síntomas.

Prácticamente el período de transmisión discurre desde siete días después del contacto infectante hasta tres semanas después del comienzo de los típicos ataques paroxfsticos.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Aunque solamente el 15 por 100 de los casos ocurren entre los nidos menores de dos años, el 85 por 100 de todos los fallecimientos debidos a esta enfermedad se produce en este grupo de edad, estando los niños infectados en la mayoría de los casos por sus hermanos mayores que acuden a la escuela.

La frecuencia más alta se produce en los niños menores de siete años. Por el contrario, los adolescentes no suelen padecer la tos ferina.

En todo caso la vacunación sistemática contra la tos ferina que se realiza en nuestro país ha producido una disminución de su frecuencia, mucho más marca­da en las ciudades que en los núcleos rurales, donde la tos ferina todavía continúa siendo una de las enfermedades transmisibles que más mortalidad infantil produce.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad transmisible cuya declaración, aunque no sea obligatoria a las autoridades sanitarias, parece oportuno notificar.

— Aunque la vacunación contra la tos ferina no sea de obligado cumplimiento, debe aprovecharse el ingreso en las instituciones docentes para conocer si realmente el niño se halla correctamente inmunizado con tres dosis, separadas dos meses entre cada una de ellas; en caso contrario, debe actuarse, adecuada­mente a través de las autoridades sanitarias competentes.

— Cuando se produzcan casos de tos ferina en un centro docente debe notificarse a los padres de los alumnos, informándoles del riesgo que supone para sus hijos menores de dos años, al ser infectados por sus hermanos si no están correctamente vacunados.

— Los docentes deben observar a los alumnos de los que se tienen sospe­chas razonables de que han estado expuestos a contagio durante el período de incubación de otro alumno enfermo, no permitiendo su asistencia a clase en cuanto aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad, notificándolo inme­diatamente a las autoridades sanitarias competentes.

TOXIINFECCIONES ALIMENTARIAS

SÍNTOMAS MÁS HABITUALES

Tanto el comienzo, como la evolución, suelen tener un curso agudo, caracte­rizado por náuseas, vómitos, diarrea y malestar general, aparecidos al poco tiempo del consumo de los alimentos que producen la enfermedad.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La frecuencia de las toxiinfecciones alimentarias está aumentando constante­mente en los establecimientos docentes, en relación con el incremento de los comedores escolares y el consumo de comidas preparadas.

Los episodios de toxiinfecciones alimentarias, al afectar a prácticamente todo el personal de un centro docente, tanto profesores como alumnos, luego de consumir la misma comida que contenía la causa de la enfermedad, suelen afectar rápida e intensamente a un elevado número de niños de la colectividad, lo que les confiere una extraordinaria importancia por el tratamiento de urgencia que precisan y por el gran impacto que produce en la colectividad en cuanto se refiere al crédito que merece el estado sanitario del comedor escolar.

DIAGNOSTICO

Los episodios de toxiinfección alimentaria suelen reconocerse con facilidad por la repentina, e incluso explosiva, aparición de un grupo de alumnos y docentes enfermos dentro de un plazo de tiempo relativamente semejante, de pocas horas en todo caso, con el antecedente de haber realizado una comida en común. Es decir, el diagnóstico de presunción de toxiinfección alimentaria en los centros docentes generalmente se basa en la observación epidemiológica.

Esta sospecha diagnóstica debe ser confirmada analíticamente en cuanto se refiere al agente etiológico.

RESERVORIO

Está habitualmente constituido por el hombre y los animales productores de carne.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Por ingestión de alguno de los alimentos que pueden portar las bacterias o toxinas bacterianas que producen la enfermedad, siendo los más frecuentes los pasteles, las natillas, las ensaladillas, las salsas, los filetes de carne, los pasteli­llos de carne y los estofados.

Es frecuente que los alimentos se contaminen por los manipuladores de alimentos de los comedores escolares que tienen heridas infectadas en las manos, o infecciones de la nariz o garganta, o diarrea.

PERIODO DE INCUBACIÓN.

Varía de acuerdo con el germen que produce la enfermedad. Como datos orientadores pueden darse los siguientes períodos de incubación:

— De 1 a 6 horas (habitualmente 2 a 4 horas): Estafilococo.

— De 8 a 22 horas (habitualmente 10 a 12 horas): Welchii.

— De 6 a 48 horas (habitualmente 12 a 24 horas): Salmonela.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

Puede transmitirse la enfermedad en cuanto exista un alimento portador de un germen productor o de su toxina.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

La población escolar, sobre todo los niños pequeños debido a su inmadu­rez organoléptica, suele ser extremadamente susceptible a las toxiinfecciones alimentarias.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Deben extremarse las medidas sanitarias en la compra, almacena­miento y preparación de los alimentos destinados a los comedores escola­res, así como en la higiene de la cocina y locales de almacén de alimentos y en la eliminación de desperdicios, circunstancias que están detalladamente reguladas en las siguientes disposiciones administrativas (véanse los anexos correspondientes): Como medidas generales deben observarse las siguientes: Los alimentos mencionados anteriormente como más frecuentes por­tadores de los gérmenes productores de toxiinfecciones alimentarias, deben mantenerse en refrigerador.

— Debe vigilarse cuidadosamente la higiene personal y forma de actua­ción de los manipuladores de alimentos por los responsables sanita­rios de los establecimientos docentes.

No debe permitirse trabajen en la cocina o comedor escolar quienes tengan infecciones purulentas en las manos o piel en general, o infecciones en la nariz, garganta, intestinales o genitourinarias.

Debe extremarse la lucha contra las moscas en los comedores y cocinas escolares. Los alumnos deben ser educados para que se laven cuidadosamente las manos con agua y jabón antes de comer y luego de utilizar los servicios higiénicos.

Si bien se trata de un grupo de enfermedades cuya declaración no es obligatoria, en caso de sospecha se debe informar lo antes posible a las autoridades sanitarias y educativas responsables del centro do­cente.

Como es preciso identificar con la mayor rapidez posible el agente responsable de la enfermedad al objeto de precisar el diagnóstico y el correcto tratamiento de los afectados, se tratará de buscar los restos de los alimentos que se sospeche responsables, tanto de las comidas preparadas, como de los productos utilizados para su preparación.

También se instruirá a los familiares de los enfermos para que con­serven muestras de las deposiciones y vómitos.

La vuelta a clase de los alumnos afectados debe estar subordinada al dictamen de las autoridades sanitarias.

TUBERCULOSIS

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Los síntomas clásicos de la tuberculosis, como son la tos, la expectora­ción, el cansancio, la ronquera, la fiebre, el adelgazamiento, el dolor torácico y la hemoptisis, si bien pueden presentarse, lo más frecuente es que no aparezcan hasta un período avanzado de la enfermedad, cursando la tuber­culosis pulmonar en una forma asintomática o bien produciéndose su estalli­do sintomático a través de otra localización, como por ejemplo una meningi­tis tuberculosa.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

La tuberculosis pulmonar ha pasado de ser una enfermedad grave en nuestro país, con una elevada mortalidad en las épocas de la pubertad y adolescencia, a evolucionar en la actualidad como una enfermedad no gra­ve, con su mayor mortalidad en las edades seniles. No obstante, todavía siguen registrándose brotes epidémicos entre escolares que asisten al mis­mo centro docente o, y sobre todo, a la misma clase.

DIAGNOSTICO

Debe realizarse, ante una razonable sospecha, mediante una adecuada exploración radiológica; la radioscopia torácica parece mostrarse a este respecto completamente ineficaz, siendo su utilización desaconsejable por peligrosa en los niños; por ello, tanto la exploración radiológica, como el estudio bacteriológico de esta enfermedad, deben ser realizados e interpretados por personal calificado.

RESERVORIO

Aunque principalmente humano, puede estar constituido en algunas oca­siones por el ganado enfermo.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

La exposición íntima y prolongada a un caso activo en un establecimiento docente, ya se trate de un condiscípulo o un profesor, es habitual constituya la causa de la enfermedad cuando se contrae en un centro docente. El contacto suele ser aéreo, a través de las secreciones pulmonares infectan­tes portadas en las gotitas expelidas con los movimientos respiratorios.

La tuberculosis puede también transmitirse desde las vacas enfermas, habitualmente por ingestión de su leche no pasteurizada.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Desde que se produce la infección hasta que es posible detectarla, suelen transcurrir de cuatro a seis semanas, si bien pueden pasar años hasta que la enfermedad se hace clínicamente ostensible.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

El período durante el cual el enfermo infectado puede transmitir a su vez la infección varía extraordinariamente de acuerdo con las medidas sanitarias que se tomen. En caso de enfermos no tratados, la posibilidad de transmitir la tuberculosis puede subsistir largos años.

SUSCEPTIBILIDAD EN LOS CENTROS DOCENTES

La susceptibilidad a la infección tuberculosa es mayor entre los niños de edad preescolar y, sobre todo, en los adolescentes, especialmente entre las clases socialmente desfavorecidas.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Debe excluirse la existencia de infección tuberculosa entre los mani­puladores de alimentos del comedor escolar y el personal docente y auxiliar que contacta con los alumnos.

— Ante la sospecha razonada de la aparición de un caso de tuberculosis en un establecimiento docente, es obligatorio declararlo a las autoridades sanitarias para que pongan en práctica las medidas oportunas.

— Se debe comunicar la existencia de la enfermedad a los padres de los alumnos del centro docente, instándoles a que lo notifiquen al médico de sus hijos.

— Deben corregirse, de acuerdo con las autoridades sanitarias y educa­tivas, las condiciones sanitarias deficientes del centro docente, teniendo especial cuidado en evitar la aglomeración de alumnos en las aulas.

— La vuelta a clase de los niños enfermos de tuberculosis precisa la correspondiente autorización sanitaria de falta de contagiosidad.

VARICELA

SÍNTOMAS MAS HABITUALES

Comienzo repentino con fiebre moderada y una erupción dérmica, que avanza desde la cabeza en sentido descendente, de maculopápulas, más intensas en las partes cubiertas, que al cabo de escasas horas se transfor­man en vesículas y por último en pústulas, que permanecen durante tres o cuatro días para acabar formando costras.

Es habitual que la erupción descrita se produzca por brotes sucesivos, con varios de sus estadios presentes simultáneamente.

Pueden producirse casos tan leves de varicela como para pasar desaper­cibidos.

FRECUENCIA E IMPORTANCIA EN LOS CENTROS DOCENTES

Se trata de una enfermedad frecuente entre la población preescolar, que debido a su evolución benigna no suele plantear problemas sanitarios en los establecimientos docentes.

DIAGNOSTICO

El diagnóstico de la varicela, esencialmente clínico y epidemiológico, puede confirmarse en los casos dudosos en un laboratorio virológico.

RESERVORIO

Está constituido por las personas infectadas, habitualmente niños.

MECANISMO DE TRANSMISIÓN

La varicela se transmite en su comienzo, a través de las gotitas de saliva; y por contacto de quienes no la han pasado con las lesiones dérmicas de los enfermos o con algunos de sus objetos personales, sobre todo lápices y pañuelos entre los escolares.

PERIODO DE INCUBACIÓN

Puede durar de 11 a 21 días, aunque lo habitual es que sea de 16 días.

PERIODO DE TRANSMISIÓN

La varicela se transmite desde cinco días antes de producirse la erup­ción, hasta seis días después del primer brote de vesículas.

SUSCEPTIBILIDAD ENTRE LA POBLACIÓN ESCOLAR

Se trata de una enfermedad de distribución prácticamente exclusiva de la infancia, que confiere inmunidad para toda la vida. En las colectividades urbanas casi toda la población escolar ha pasado la varicela a los 14 años de edad, siendo los brotes epidémicos más frecuentes en invierno y comien­zo de primavera.

La varicela es una de las enfermedades infecciosas que se transmite con mayor facilidad entre las colectividades escolares.

MEDIDAS SANITARIAS EN LOS CENTROS DOCENTES

— Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria a las autoridades sanitarias.

— La aparición de varicela entre los alumnos de un centro docente debe comunicarse a los padres de los alumnos, advirtiéndoles de su peligrosidad caso de que sus hijos estén sometidos a tratamiento con esferoides o antimetabolitos, lo que exige un inmediato contacto con el médico que trata al niño.

— Los alumnos diagnosticados de varicela no deben acudir al estableci­miento docente hasta la desaparición de las costras.

— La vuelta a clase no precisa un informe sanitario.

— Los docentes, especialmente los de edad avanzada, deben estar adverti­dos de que en las epidemias escolares de varicela pueden producirse simultá­neamente entre los adultos casos de herpes zoster, enfermedad que cursa con una erupción vesiculosa, sobre todo en la espalda, con vivos dolores y pareste­sias.

— Por otra parte, los raros casos de varicela contraída durante el embarazo pueden cursar con una grave enfermedad del producto de la concepción, lo que debe advertirse al personal docente femenino para que, en caso de que no haya pasado la varicela, tome las medidas que se estimen oportunas por las autoridades sanitarias.